Todo padre desea que su hijo sea feliz y haría todo lo que esté en sus manos para conseguirlo. Sin embargo, en el camino algunos desaciertos obstaculizan este deseo.
Sabemos que el motor fundamental para el desarrollo de nuestros hijos es la combinación de la vinculación afectiva con los límites. Ambos elementos son necesarios para que tengan un desarrollo sano a lo largo de su vida y una autoestima sólida.
Pero también existen otros aspectos a considerar, puesto que en ocasiones olvidamos que nuestros hijos son personas independientes a nosotros, con sus propios gustos, ideas, emociones e ilusiones. Olvidamos que no son aquellos niños o adolescentes que proyectamos en nuestras mentes; incluso antes de que nazcan. Son personas en formación, con carácter, personalidad, virtudes y defectos.
Es necesario que como padres seamos capaces de aceptar a nuestros hijos como son y ayudarles a desarrollarse, ya que independientemente de lo que hayamos imaginado para ellos, un día tomarán su propio camino y lo seguirán hasta donde los lleve.
Por ello, es de suma importancia descubrir qué talentos tienen, que les motiva, qué les disgusta y qué podemos hacer para entenderlo. Nuestros esfuerzos deben ir encaminados a entender quiénes son nuestros hijos para guiarlos adecuadamente, aceptar sus torpezas, sus ocurrencias, sus contradicciones, al fin y al cabo, son personas de carne y hueso.
De esta manera; aceptando a nuestros hijos como son; invertiremos la energía que genera criar y educar en lo que verdaderamente importa.
Equipo de Psicopedagogía
Artículo: Cómo podemos fomentar la autoestima en nuestros hijos e hijas.
Video: Los hijos recuerdan momentos, no horas con sus padres