El bienestar emocional protege la salud física y viceversa, una mala salud física perjudica la mente. Por tanto, mantener la mente sana pasa, entre otras cosas, por mantener unos hábitos de vida saludables. A su vez, una buena salud mental favorece el pensamiento positivo y con él se afronta mejor el día a día.
La mente es la que nos permite tomar decisiones, imaginar, memorizar, sentir, reaccionar ante estímulos físicos… Cuando la mente y el cerebro se ejercitan y “están en forma” la calidad de vida es mejor.

-Se adjunta artículo «Cómo mejorar la salud mental»