La inteligencia es: la facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad.
Hoy sabemos que existen ocho tipos diferentes de inteligencia, y estas son:
– Inteligencia lingüística.
– Inteligencia lógico-matemática.
– Inteligencia espacial o visual.
– Inteligencia musical.
– Inteligencia corporal-cinestésica.
– Inteligencia intrapersonal.
– Inteligencia interpersonal.
– Inteligencia naturalista.
En esta ocasión me centraré en lo que es la Inteligencia Emocional.
La inteligencia emocional es el conjunto de capacidades que nos permite resolver problemas relacionados con las emociones. Con nuestras emociones (inteligencia Intrapersonal) y con las de los demás (inteligencia interpersonal).
Cuando está presente, con buen nivel; las relaciones humanas intimas y externas se tornan más armoniosas y positivas.
En lo Laboral. Cuando contratan a alguien no piden sólo un buen currículum, sino también buscan un conjunto de características psicológicas como son: La capacidad de llevarse bien con los colegas, la capacidad de resolver conflictos, la capacidad de comunicarse, etc. Y esto depende del grado de desarrollo de nuestra inteligencia emocional.
La Inteligencia emocional es entonces una forma de interactuar con el mundo que tiene en cuenta los sentimientos, y habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental, la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social.
Cuando la Inteligencia emocional está presente a un nivel adecuado se observará:
– Confianza. La sensación de controlar y dominar el cuerpo y la conducta.
– Curiosidad. La sensación de que el hecho de descubrir algo es positivo y
placentero.
– Intencionalidad. El deseo y la capacidad de lograr algo y de actuar en
consecuencia. Esta habilidad está ligada a la sensación y a la capacidad de
sentirse competente, de ser eficaz.
– Autocontrol. La capacidad de modular y controlar las propias acciones en una
forma apropiada a su edad; la sensación de control interno.
-Relación. La capacidad de relacionarse con los demás, una capacidad que se basa en el hecho de comprenderles y de ser comprendido por ellos.
-Capacidad de comunicar. El deseo y la capacidad de intercambiar verbalmente ideas, sentimientos y conceptos con los demás. Esta capacidad exige la confianza en los demás (incluyendo a los adultos) y el placer de relacionarse con ellos.
-Cooperación. La capacidad de compartir, colaborar, integrarse con el otro. Ej. en un grupo de trabajo, estudio, deporte.
Desde lo biológico: Podemos hablar del concepto de MEMORIA EMOTIVA , mas allá de la conservación de la información y su almacenamiento, la mente humana también tiene una memora emotiva.
Esta memoria emotiva da por resultado una EXPERIENCIA EMOTIVA, que puede ser de carácter interno o externo, la de carácter interno es la memoria emotiva y la de carácter externo es la RESPUESTA EMOTIVA. Y esta es la que afecta a la Inteligencia emocional.
Entre otras ventajas, podemos resaltar que la Inteligencia Emocional favorece en gran manera los vínculos personales saludables, pues incluye la habilidad de compartir y entender también las emociones de otras personas.
Las personas con inteligencia en el campo emocional tienen más probabilidades de alcanzar un excelente rendimiento a nivel laboral. Algunas investigaciones realizadas han demostrado que la mayoría de los profesionales exitosos cuentan con esta característica.
Si desarrollas tu Inteligencia Emocional, serás capaz de regular mucho mejor tus impulsos y decidir en muchas más situaciones cómo desearías actuar y comportarte. Esto te ayudará a incrementar tus niveles de disciplina y foco, puesto que serás capaz de perseguir con más fuerza objetivos a medio o largo plazo (aquellos que no conllevan una gratificación inmediata) y, además, te sentirás mejor al darte cuenta de que puedes decidir cómo comportarte en cada situación, lo que te permitirá que no decidan tus emociones por ti, sino que seas tú quien lleva el timón.
Equipo de Psicopedagogía.