Lo que más anhelamos para nuestros hijos es que sean felices, que logren sus metas y autorrealizarse; sin embargo, muchas veces el nivel de exigencia como padres es tan grande, así como las expectativas que tenemos sobre la paternidad que nos entregamos con enorme dedicación a la crianza y dejamos en el abandono nuestro propio autocuidado, pasando a un segundo plano, lo cual, paradójicamente, nos dificulta la crianza. Por ello, es importante prestar atención a nuestro bienestar y realizar algunas practicas que contribuyan a este estado de satisfacción.
Un estudio longitudinal sobre la felicidad realizado en la Universidad de Harvard concluye algunas prácticas para fomentar la felicidad en las personas:
- Valora el amor por encima de todo: No debemos subestimar el poder del amor porque es la clave de la felicidad. El Dr. George Vaillant afirma que hay dos cosas imprescindibles para ser felices: “Una de ellas es el amor. La otra es encontrar “la manera de afrontar las situaciones que hacen que el amor se quiera ir”.
- Las relaciones significativas y las conexiones importan mucho: La amistad y la familia son sumamente importantes para nuestro bienestar y nuestra felicidad. Incluso, la buena relación con los compañeros de trabajo tiene un efecto positivo a la hora de reducir el estrés, lo que se conoce como factor protector.
- No abuses del alcohol: Como cualquier droga, el alcohol puede provocar serios problemas para la salud para la persona que lo consume. El estudio concluye que existe una fuerte correlación entre el abuso de alcohol y la depresión y los problemas emocionales.
- El dinero no te hace más feliz: Los resultados de esta longeva investigación muestran que el dinero no da la felicidad. Por tanto, es erróneo pensar que debemos trabajar para sacar el máximo beneficio económico.
- Ser optimista te hace más feliz siempre que seas una persona concienzuda Según este estudio, el optimismo nos hace más felices. Los investigadores concluyen que “tras observar la evolución de los sujetos, encontramos que los niños alegres y optimistas eran más felices y vivían hasta una edad avanzada”. Pero también concluye que las personas concienzudas y responsables mostraron mayores niveles de satisfacción vital.
- Puedes encontrar la felicidad en cualquier momento de tu vida, por lo que nunca es tarde para cambiar: La felicidad tiene mucho que ver con cómo interpretamos el mundo y, por tanto, con nuestra manera de pensar. Hay personas que pueden ser muy infelices durante años, y, como consecuencia de una mala experiencia, comenzar a valorar las pequeñas cosas del día a día.
El atendernos y propiciar la felicidad está en nuestras manos, los beneficios psicológicos serán enormes para nosotros, y eso redundará en nuestros hijos.
Equipo de Psicopedagogía.
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