La asertividad es una habilidad social que nos permite expresar nuestros derechos, opiniones, ideas, necesidades y sentimientos de forma consciente, clara, honesta y sincera sin herir o perjudicar a los demás. Cuando nos comunicamos de manera asertiva actuamos desde un estado interior de autoconfianza y autoafirmación en vez de hacerlo desde emociones limitantes como pueden ser la ansiedad, la culpa, la rabia o la ira .
La asertividad parte de la idea de que todo ser humano tiene unos derechos fundamentales que debemos respetar para nosotros mismos como para los demás, por tanto la asertividad no pretende lograr lo que nosotros queremos a través del control o la manipulación de los demás, muy al contrario lo que pretende es ayudarnos a ser nosotros mismos, desarrollando nuestra autoestima a través de la comunicación interpersonal eficaz desde el respeto a nosotros mismos y a los demás.
La asertividad incluye tres áreas principales:
La autoafirmación: Consiste en defender nuestros derechos y expresar nuestras propias opiniones.
La expresión de sentimientos negativos: Nos permite manifestar nuestro desacuerdo o desagrado de forma adecuada. Así como gestionar las críticas tanto recibidas como emitidas.
La expresión de sentimientos positivos: Que nos permite comunicar agrado o afecto hacia los otros.
Equipo de Psicopedagogía
-Artículo: «Asertividad y definición de estilos de comunicación».